En el municipio de San Pedro nos enfrentamos a una grave crisis urbana. Contrario a lo que sucede en las principales ciudades del mundo, en las cuales desde hace muchos años se han priorizado proyectos urbanos tendientes a mejorar las condiciones de vida de los habitantes y migrar hacia modelos de crecimiento sostenibles, en San Pedro parece que vamos en el sentido contrario. A pesar de que somos considerados como uno de los municipios más ricos e importantes de Latinoamérica, que tenemos una de las deudas públicas más bajas a nivel nacional, que cada vez hay más edificios, hay negocios y empresas internacionales, la realidad es que San Pedro no funciona como debería funcionar una ciudad, como lugar de interacciones, cultura e intercambios, y tristemente estamos muy lejos de llegar al nivel de las verdaderas ciudades de "primer mundo".
En ese sentido, entre las diversas problemáticas urbanas, una de las principales y más preocupantes es la movilidad. Mientras las tendencias internacionales apuntan hacia desincentivar el uso del automóvil, respetar la prioridad de los peatones, ciclistas y usuarios de transporte público, en San Pedro la infraestructura urbana se dedica casi en su totalidad al uso de vehículos particulares. Los peatones y ciclistas "no existen", y los usuarios de transporte público están condenados a sufrir condiciones deplorables tanto de las unidades como de las paradas, y son marginalizados hacia una dimensión paralela cuya existencia pretendemos ignorar. Vivimos en un municipio en el que "habitan" más automóviles que personas, familias con más automóviles que integrantes, mientras que en Holanda existen más bicicletas que personas. Tenemos casos como el de Torre ING Comercial América, uno de los edificios más importantes de la zona Valle Oriente, que cuenta con un estacionamiento de ocho pisos para vehículos y no tiene un solo espacio para estacionar una bicicleta. Tenemos casos como el de los colegios CECVAC, NECALI, COLEGIO INGLÉS, SAN ROBERTO E IRLANDÉS, ubicados entre Av. Real San Agustín y Alfonso Reyes, ubicados todos en una distancia que difícilmente supera los 2 kilómetros, y que generan un caos víal inconmensurable en los horarios de entrada y salida derivado de que la mayoría de sus alumnas y alumnos arriban a dichos colegios en vehículos particulares, situación que pudiera fácilmente revertirse con transporte escolar obligatorio (como en la Ciudad de México) y horarios escalonados.
Ante dicha situación, no bastan meros intentos de políticas públicas sin suficiente planeación para mejorar la movilidad, sino que es necesario concientizar a los habitantes del municipio del gravísimo futuro que nos espera si no tomamos medidas drásticas y de efecto inmediato, y paralelamente o posteriormente, implementar las políticas públicas que sean viables para las condiciones particulares de San Pedro. Por lo tanto, propongo que practiquemos una "SEMANA SIN AUTO EN SAN PEDRO" o "SEMANA DE LA MOVILIDAD EN SAN PEDRO".
El proyecto se podría elaborar con base en los programas urbanos de ONU HABITAT (Octubre urbano), y, a grandes rasgos, consistiría en lo siguiente:
Este proyecto implicaría una campaña de publicidad masiva para informar a las y los habitantes de San Pedro sobre todas las actividades de la "SEMANA SIN AUTO EN SAN PEDRO" o "SEMANA DE LA MOVILIDAD EN SAN PEDRO", así como de los inconvenientes relacionados con utilizar el automóvil durante esa semana.
También implicaría una gran labor de planeación y logística, y sobre todo de negociación y coordinación con los principales actores involucrados (escuelas, colegios, secretaría de seguridad pública, transportistas concesionarios y privados, negocios y empresas, etcétera).
De preferencia llevar a cabo este proyecto en épocas cercanas al invierno, para evitar altas temperaturas que desincentiven a las personas a participar.
Considero que este proyecto requeriría la inversión de aproximádamente $300,000.00 pesos (trescientos mil 00/100 MN).
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DETALLES SOBRE EL MONTO ASIGNADO
El alcance del evento se sujetaría al techo presupuestal establecido en la propuesta y quien lo lleve a cabo tendría que ser un proveedor dado de alta en el Municipio.
"La información contenida es un esfuerzo de transparencia proactiva de carácter comunicacional, para conocer el estatus de avance de los proyectos, por lo que no constituyen, por sí solos, documentos de carácter oficial. Para documentación oficial la Ley de por medio de la Plataforma Nacional de Transparencia"